A lo largo de la historia, nuestro pueblo ha debido luchar para defender nuestra libertad, nuestra tierra, cultura y raíces.Uno de esos honrosos capítulos tuvo lugar el 5 de septiembre de 1866, cuando los pueblos del Istmo de Tehuantepec se unieron al ejército mexicano para enfrentar a las fuerzas del imperio francés.
Este capítulo histórico en la construcción de la independencia y soberanía de nuestra nación fue conmemorado este fin de semana, y no es cosa menor porque, en la hoy conocida Batalla de Juchitán, nuestros pueblos originarios valientemente detuvieron el avance del ejército más poderoso del mundo de aquellos tiempos.
La victoria en la Batalla de Juchitán es recordada cada año en el monumento que se levantó para honrar el sacrificio de hombres y mujeres de San Blas Atempa, de Juchitán de Zaragoza, de Tehuantepec, Ixtaltepec, Unión Hidalgo, El Espinal.
En este sitio, el gran patricio don Benito Juárez y el Águila republicana hacen guardia de honor eternamente a los caídos del Tercer Batallón Juchiteco.
En Oaxaca, quien siempre ha reconocido y priorizado la lucha histórica como un elemento fundamental de cambio es el Senador Salomón Jara, quien semanas atrás dijo que “es en nuestros pueblos y comunidades donde reside la grandeza de nuestro país, donde los verdaderos héroes forjaron con su sacrificio una nueva historia, a ellos nos debemos y la mejor forma de honrarlos es continuar en esta lucha, por nuestros hermanos indígenas y nuestro querido estado de Oaxaca”.
Palabras que resuenan porque vienen de un líder y luchador social, fundador de un gran movimiento en Oaxaca, Salomón Jara Cruz, para el reconocimiento de un suceso que marcó un hito en la historia de los pueblos del Istmo de Tehuantepec y del país en la lucha por la libertad y la soberanía.
Cabe también mencionar que la Brigada Salomón Jara, esintegrada por voluntarios, mujeres y hombres comprometidos con la entidad.