La mala alimentación, el alcoholismo, tabaquismo, sedentarismo, y enfermedades crónicas como la diabetes e hipertensión, son factores de riesgo que aumentan la posibilidad de padecer Alzheimer, informó la jefa del departamento de Enfermedades No Transmisibles de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Sueyleng del Carmen Pineda Rodríguez.
Ante lo cual, en el marco del Día Mundial del Alzheimer que se conmemora cada 21 de septiembre, la dependencia busca concientizar a la población sobre la importancia de cómo retrasar su aparición y promover hábitos de vida beneficiosos para la salud cerebral.
Ya que indicó, que este padecimiento neurodegenerativo, y por tanto progresivo e irreversible, es además el tipo de demencia más frecuente. Actualmente se conoce que existe una prevalencia del 7.3% y una incidencia de 27.3% (mil personas/año) de la población adulta mayor mexicana.Lo que representa un problema de salud pública que va en aumento no solo en México, sino en el mundo.
En Oaxaca se estima que dos personas por cada mil habitantes mayores de 60 años padecen la enfermedad, detalló.Señaló que dentro de los factores asociados al Alzheimer también se encuentran los genéticos; existen estudios que sustentan que cuando es de aparición temprana entre la tercera y la quinta década de la vida, pueden haber heredado una mutación en un gen de alguno de las y los padres.
Sin embargo, añadió, la mayor parte de las personas que padecen esta enfermedad, tienen el tipo denominado Alzheimer de aparición tardía, el cual se manifiesta después de los 60 años.Precisó que esta condición de pérdida neuronal genera gran discapacidad en la persona que la padece, pues gradualmente se deterioran las habilidades para la vida, así como el control emocional, la conducta social y la motivación. De hecho, dijo, existe una alta comorbilidad entre las demencias y la depresión.
De ahí la importancia de un diagnóstico oportuno para un seguimiento médico adecuado que coadyuve a una mejor calidad de vida de las y los pacientes. Por ello recomendó a la población tener la cultura de acudir a las unidades de Salud ante los primeros síntomas como: dificultad para recordar fechas, eventos, concentrarse, planificar o resolver problemas, así como completar tareas diarias en el hogar o en el trabajo.
Pineda Rodríguez también exhortó a las familias oaxaqueñas que desde temprana edad se lleven a cabo factores protectores como: realizar ejercicio diario siempre adaptando la actividad a las características de la persona, una dieta balanceada, no fumar, aprender nuevas habilidades, hacer crucigramas, leer, y relacionarse con otras personas, ya que ello ayuda a mantener las conexiones neuronales activas y resulta clave para la salud en general.